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En un contexto de débil crecimiento económico, aumento del desempleo, encarecimiento de las viviendas nuevas y mayores exigencias de parte de los bancos para otorgar créditos hipotecarios, son menos las personas que se han embarcado en la compra de una casa o departamento, debiendo optar por el arriendo.
En este ambiente, los precios promedio de los arriendos en la Región Metropolitana están registrando este año -al tercer trimestre- su primera alza desde 2013, cuando comenzó una tendencia negativa. Así lo señaló un informe elaborado por Colliers International, con registros desde 2012 para este mercado.
Según el reporte, el valor de renta de viviendas en altura promedió 0,23 UF por m2 a septiembre de 2016, lo que representó un crecimiento de 4,5% en comparación con el precio observado en 2015. “La desaceleración de la economía en los últimos dos años ha provocado una sensación de incertidumbre en materia de inversión a nivel país, baja generación de puestos de trabajo nuevos y ajustes de dotación en las empresas que operan actualmente, lo cual ha repercutido en el aumento en las tasas de desempleo”, comentó Teresa Campos, directora del Área Consultoría de Colliers, al analizar uno de los elementos que están incidiendo en una mayor demanda por arriendos y aumento de los valores.
Campos añadió que “la aplicación de la reforma tributaria en el negocio inmobiliario a partir de 2016 ha llevado a transferir el IVA al precio de venta de inmuebles, con mayor impacto y efecto en el segmento bajo las cuatro mil UF, en el cual se concentra la clase media trabajadora.
